viernes, 26 de febrero de 2010

Un cuento malo

En el camino quedaban las huellas de aquellos caballos al trote que sumaban millares de leguas en el cuenta kilómetros de sus patas. Tirando un carruajes que les es ajeno a la fisonomía de su cuerpo y que el hombre al ruido de latigazos obligan a desplazar. En esa caja de madera decorada con oro y piedras preciosas, iba la doncella Odette, la menor de cinco mujeres.

En el final del camino la esperaba la desdicha. Su padre el rey Bonifacio III había hipotecado su futuro obligándola a casarse Eliseo, el conde de Verluz.

Ellos se conocieron en una fiesta que dio el rey cuando su hija Juliet se caso con el príncipe Oliverio. Bonifacio aprovechando la ocasión decidió invitar a su futuro yerno para que conociera a Odette y hablaran de la dote que se pagaría por la boda.

A Odette le bastó un instante para despreciar a quien la esposaría de por vida y comprender que prefería la muerte antes que el matrimonio.

Entre los asistentes del rey se encontraba Augustus, un hombre de una sensibilidad perturbadora y de ojos penetrantes que tenían cautivo el corazón de la joven doncella.

Se amaban en secreto y solo con la mirada. La lealtad y el terror a los castigos del rey por el momento los paralizaba.

Una tarde el rey partió hacia tierras lejanas a buscar soluciones para su reino. Dejó a cargo al más leal de sus servidores, Augustus. En ausencia del rey, Augustus y Odette comenzaron a encontrarse a escondidas y consumar aquel amor que desde siempre los tenía perturbados. Fueron los días más felices de sus vidas, días que pasaron muy rápido, días que no se tendrían que haber terminado nunca.

Una mañana Odette salió rumbo al establo a encontrarse con su amado y fue seguida por Charlie, el bufón del rey.

Cuando Bonifacio volvió, Charlie le contó con detalle los encuentros de su hija con Augustus. El rey indignado por el comportamiento de su hija y la traición de su servidor más querido, ordenó que ahorcaran a Augusto en la plaza del pueblo como lo hacían con los ladrones mas despreciables.

El día que ahorcaron a Augustus, Odette se mezcló entre la plebe y presenció su muerte. Las lagrimas que derramó fueron las mismas que inundaron el pueblo semanas más tardes llevándose cuanto había en su cause, dejando a los pobladores en ruinas.

Esto, más el vergonzante comportamiento de su hija, hicieron que el rey adelantara el día de la boda con Eliseo.

Los caballos detuvieron su trote delante un palacio voluptuoso, imponente, desafiante, pero de mal gusto. En la puerta la esperaba un grupo de sirvientes que le dieron la bienvenida y la llevaron a la sala principal del palacio donde la esperaba el conde.

El conde sabia de las aventuras de la joven con Augustus, pero prefirió callar por en momento y hacer oídos sordos a los consejeros que le venían con el chisme.

Odette pensó más de una vez terminar con su vida y continuar en el más allá amando a Augustus, pero el rey conociendo a su hija aumentó el numero de damas de compañía, teniéndola controlada las 24 horas del día.

La noche anterior a la boda, había sido la más oscura que Odette había visto a lo largo de su vida. Ninguna estrella brillaba en aquel cielo, ninguna luna se vio en ese océano negro, ninguna luz alumbró la noche, ningún milagro impidió la boda.

Odette finalmente se casó con el conde y lloró desde el primer día hasta el último. El reino de Bonifacio padeció las inundaciones desde la muerte de Augustus.

En la noche de bodas Odette se negó rotundamente a consumar el matrimonio y Eliseo envuelto en su ira y por la fuerza obligó a Odette a responder a los designios de esposa, amante y madre. Amante y esposa fue a duras penas, pero nunca le dio hijos, a pesar de la incansable búsqueda de su marido, nunca quedó embarazada y esto aumentó el maltrato…

Eliseo reprochó de por vida aquellos episodios en el establo con Augustus. Se tomó de eso para humillar a su mujer y obligarla a servirle y adorarlo.

Ella vivió siempre fiel a aquel amor que le hizo conocer la felicidad plena por lo menos un instante. Ese instante de felicidad valía mucho más que los años de tortura y sufrimiento que devinieron.

Sabia, en el fondo de su corazón, que ese instante no iba a ser el último. Y vivió en la espera de otro momento de felicidad, aquel que iba a redimir aquellos siglos de dolor.

Mientras tanto el pueblo de Bonifacio se hundía en la más profunda de las miserias y se enfermaba en la podredumbre de sus aguas.

Una noche, la luna alumbró más que nunca las tierras del rey Bonifacio, las estrellas brillaban y la noche era la más clara que se había visto hasta entonces. Las aguas del poblado comenzaron a bajar, las epidemias se fueron y la lluvia dejo de caer.
Odette a unas cuantas millas, salió a observar aquella noche tan hermosa y de repente una enorme paz invadió su mente y ahí comprendió que había llegado el momento de ser feliz nuevamente.

El velorio duro varios días, el rey lloro desconsolado la perdida de su hija. El pueblo se libro de los males y comenzaron días felices y tranquilos.
Eliseo se quedó sin mujer, sin hijos y solo en aquel castillo enorme.

Las batallas del gordito de pañales.



Esta públicamente declarada mi guerra contra cupido y estas son algunas de mis batallas ganadas. Aunque debo aclarar que son muchas más las perdidas, podría afirmar que son incontables.

En este momento nos hemos dado una tregua, que no me esta resultando tan fácil llevar adelante. Es una tregua difícil, pero después de una larga guerra “fría” estamos lentamente derrumbando el muro de Berlín e imponiendo su sistema romántico de cursilería en los ámbitos de mi vida. Me siento Rusia queriendo adaptarse al sistema capitalista después de tantos años de comunismo.

El Gorbachov de mi vida, esta haciendo lo que puede, pero parece que no alcanza. En cuanto a la comparación de cupido con Bush (padre)… ¡Qué metáfora! Si… los dos huelen a azufre. Bueno, no, Cupido huele a chocolate relleno y con forma de corazón, que me parece más triste aun.

Esta es una tonada de Armando Tejada Gómez que ha inspirado lo que sigue a continuación.

Tonada del Ángel

Un ángel desangelado
cayó al patio de mi casa
como una breva madura
despojado de sus alas.
Descielado de su cielo
el pobre angelito andaba
sin el arco y sin las flechas
angelito de la nada.

Sos el ángel de la higuera
le pregunté de cumplido
y en un rocío de lágrimas
me dijo yo soy cupido.
Perdóname la tristeza
y andar tan desposeído
porque la gente no se ama
soy un ángel destituido.

Que pena me dio la pena
del angelito sin alas
era tan onda su pena
que al verlo llorar, lloraba.
Para arrimarle consuelo
le cante viejas tonadas
hasta que al amanecer
de oírme cantar, cantaba.

Y mientras volvía el día
le iban creciendo las alas
amigo Jorge le aviso
que el amor no es una breva
y el que anda desangelado
el olvido se lo lleva
si sientes crecer sus alas
vuele hacia la primavera.

Así comenzó la guerra – Capitulo i (la del puntito, no la otra)

Para aquellos que no estamos enamorados y andamos desangelados aunque sintamos crecer las alas, con estos inviernos con tantas heladas dudo que podamos volar hacia la primavera. Además Aerolíneas Argentina tiene suspendido los vuelos internacionales, así que nos quedamos tiritando de frío acá nomás. Eso si, deseo de todo corazón que se nos cumplan nuestras fantasías sexuales.
…Yo pido que cupido deje de miarme, Angelito de mierda que en ves de flecharme me orina. Desangelemos a cupido!!!! y que se cague llorando en el patio de mi casa bajo la higuera, yo no se cantar ni tocar tonadas para hacerle crecer las alas, a lo sumo nos tomaremos algunos fernet y del pedo, va a sentir que vuela en el águila.
Nota al pie: Cupido... El ángel Gabriel tiene mas onda!!!!!

Capitulo ii – 15 de febrero de algún año

…De todas maneras, he reflexionado acerca de mi mala relación con aquel tipo con alas, pañal, arco y flecha, y me di cuenta que era mejor ignorarlo, así que decidí, mientras me hundía en los mares del conocimiento epistémico (filosofía de la ciencia) en busca de los peces de la sabiduría, el conocimiento y el lenguaje, que iba a dejar de nombrarlo y de tenerlo presente cada 14 de febrero.
Harta de quedar con el corazón con agujeritos decidí seguir los postulados de un gran filosofo contemporáneo español que decía en una de sus ultimas publicaciones: “la paz que has elegido es peor que mi guerra” (toma cupido, esa es para vos!!!!). Y siguiendo la línea de pensamiento de este autor citaré otra frase polémica: en la bombonera siempre “llueve sobre mojado”. Sobre esta ultima frase, una pensadora contemporánea argentina, saca diferentes conclusiones y una de ellas es “Me quede con la sangre en el ojo”, con esto la autora nos quiso decir en realidad que: “Joaquinito, me dejaste con las ganas”.
Nota al pie: Cupido... El ángel Gabriel sigue teniendo mas onda!!!!!

Son algunos fragmentos de mailing mandados a amigos en el día de los enamorados.

Recetas para hacer una telenovela


No es ninguna novedad que todas las novelas cuentan la misma historia, lo que cambia un poco es el contexto, los actores y el tiempo en el que trascurre la historia. Pero desde cenicienta en adelante todas las novelas son iguales tanto en Europa occidental como en America.

Ella siempre es pobre, bella y muy boluda. Él es rico, hermoso y mujeriego. Pero cuando descubre a la muchacha entre la servidumbre, pierde la cabeza y no puede dejar de pensar en ella.

Hasta acá hay alguna similitud con la realidad. ¿Qué adolescente no fantaseo con la empleada? Toda mujer tiene su encanto y los hombres tienen el ojo entrenado para encontrarlo e inmediatamente imaginarte en pelotas.

Volviendo a la ficción, actualmente él no es príncipe y si de belleza hablamos, en Argentina, los galanes suelen estar baqueteados, gordos, canosos y cincuentones. Además sabemos, mujeres, que el azul se destiñó hace rato, si es que alguna ves fue azul.

Hoy los protagonistas de las novelas son empresarios que manejan autos de moda, dueños de una mega empresa que heredaron de su padre pero nunca se los ve trabajar. La vida gira alrededor de los problemas de pollera, nunca un juicio laboral, una inspección de la AFIP, una asamblea, despidos masivos por culpa de la crisis internacional. Eso si, es condición sine qua non ser acartonado y muy mal actor pero saber besar apasionadamente para tener un papel en estas novelas.

Los buenos siempre son buenos y mas que buenos son boludos. Los malos, son muy malos pero mucho más divertidos, hacen todo lo que nosotros quisiéramos hacer y no nos animamos, o si... Estos son malos en serio y capaces de lograr sus objetivos a cualquier precio, desde fingir embarazos, enfermedades, muertes que no son tal, nunca falta una ciega.

Toda novela que se jacte de buena, debe tener un paralítico, un embarazo fingido, un muerto que resucita, un accidente en auto de uno de los dos protagonistas y una abuela millonaria que no se sabía que existía.

Los buenos, son pobres, pero no tanto, ninguno tiene problemas de desnutrición, ni son analfabetos, no fuman paco ni otras drogas nocivas, por lo tanto no padecen la desesperación de esas madres queriendo salvar a sus hijos de las drogas y la delincuencia, no conocen el hambre ni las verdaderas miserias de la vida. La “villa” en la que viven es un petit Hotel, bastante humilde, pero sin cucarachas ni telas de arañas y nunca miran Directv.

En cuanto a los estilos de las novelas, unas apelan a la tragedia de amor, otras a la sátira y a la risa. Algunas son tan malas que no se sabe si hay que llorar o reír y generalmente el espectador hace lo contrario a las intenciones de los autores.

De la cortina musical podemos escribir bastante, porque todas son malísimas, la cursilería empalaga al por mayor, viene en envase familiar, nada es rescatable de eso que se dice música, la letra liviana pero empalagosa como gárgara de miel, la música, simple, nunca faltan los arreglos.

Y así se van repitiendo las historias, cambiándole algunas cosillas, pero siempre es lo mismo y mas de lo mismo.

Eres

Eres el seductor de la vida.
Eres la cruz de mi alma.
Eres el trovador de mis sueños.
Eres guitarra.
Eres el cielo negro
Eres la luna gaucha.
Eres, eres,
pero nunca seremos nada.

Eres el Dios de mi credo.
Eres mi oración cotidiana.
Eres la sangre de mi cristo.
Eres campana.
Eres la noche estrellada
Eres del río seco, tierra puntana
Eres, eres,
pero nunca seremos nada.

Eres la musa de mi canto.
Eres la copla enamorada.
Eres el pañuelo de mi cueca.
Eres el bombo de mi zamba.
Eres tonada.
Eres el vino de mi cuyo.
Eres el mate a la mañana.
Eres, eres,
pero nunca seremos nada.

Ángeles productores de sueños

Al cielo llegó, hace varios siglos atrás, la revolución productiva y con ella la división del trabajo. Es por eso que los ángeles cumplen diferentes funciones en la empresa celestial. Están los conspiradores de amor, están los conspiradores de desamor (estos son mucho más efectivos que los anteriores), están los ángeles guardianes, los arcángeles, los ángeles compañeros de soledades y los ángeles productores de sueños, entre otros.

Los últimos gozan de una enorme creatividad, pues para producir sueños se necesitan innumerables recursos creativos y una imaginación privilegiada. Se dice que cuando un artista muere, se lo contrata como asesor de esta área.

La creatividad, para estos espíritus con alas, es una característica sine qua non a la hora de querer acceder a un puestito de productor de sueños. Cabe aclarar, que entre los ángeles este puesto es muy codiciado, ya que da mucho prestigio pertenecer al APS (Área de Producción de Sueños). De esta área surgieron ángeles como Gabriel o el mismísimo Cupido.

Un día, estos ángeles, intrépidos y locuaces, aburridos de tan monótono trabajo, decidieron intercambiar los sueños de sus soñantes.

Fue así como la viuda de Gonzáles en las vísperas de sus 60 años soñó con el hijo adolescente de la señora Páez, hijo, que la viuda, no había visto en su vida pero que en su sueño conoció más de lo que a su difunto marido en 35 años de casada.

O como el sueño del señor Gómez, que se emocionó hasta las lágrimas cuando soñó a su hija entrando de blanco a la iglesia el día de su casamiento. Cabe aclarar que Gómez despierto, no sólo era un solterón empedernido y cuarentón, sino que además tenía variados apetitos sexuales, apetitos en los que se excluía de cualquier privilegio hasta la más hermosa de las mujeres.

Así, Pedro soñaba con Soa, la hija de la señora Kim, quienes vivían a miles de kilómetros del barrio de Alberdi.

O el kiosquero de la esquina de Colón y Santa Fe soñaba en mandarín, idioma que no sabía si quiera que existiera.

La oficina de APS se convirtió en poco tiempo en la atracción de las horas de descanso del resto de los trabajadores celestiales, quienes en los ratos libres o al término de la jornada laboral se acercaban a la oficina para reírse de los insólitos desenlaces.

Lo más divertido era cuando los soñantes despertaban, pues en los sueños todo les parecía normal y cotidiano, pero al despertar se pasaban el día entero tratando descifrar aquel sueño, hecho que provocaba grandes carcajadas en el APS.

Los que más se vieron beneficiados con estos hechos fueron los discípulos de Freud, de hecho, al cabo de dos meses los freudianos se multiplicaron tanto que había, por lo menos en Alberdi, uno por cuadra, o incluso dos. Por supuesto que, si bien había psicoanalistas de profesión, la mayoría eran charlatanes que nunca habían pasado ni cerca de la facultad de psicología e incluso pensaban que Freud era el dios romano de los sueños.

Por esos días la interpretación de los sueños se había convertido en la vedette de las conversaciones entre vecinos y compañeros de trabajo.

No debemos olvidar que el APS funcionaba a nivel mundial, tanto así, que mucha gente aprendió diversos idiomas con sólo ocho horas de sueño.

El conflicto mayor se produjo cuando las personas desconocidas con las que se soñaba aparecían en la calle poniendo así en duda la vigilia. Además se empezaban a mezclar los idiomas. Un francés se pasaba el día hablando en sueco, un keniano en ruso y un australiano en árabe.

La tierra se volvió un caos, la gente no entendía nada. Incluso Freud, desde donde se encontraba comenzó a quemar sus libros y a pensar nuevas teorías referentes al sueño, en vaya a saber qué idioma.

De hecho, yo que estoy escribiendo esta historia, estoy dudando de, si mi verdadero idioma es el español, si soy argentina, de si estoy despierta o dormida y si el cuento es realmente mío.

lunes, 8 de febrero de 2010

Cupido: capitulo ve corta i con puntito, i con puntito


La tregua

Recapitulando: el año pasado hicimos con cupido una tregua y es por eso que este año decidí saludar a mis amigos enamorados en su día, inventando un poema meloso como gárgara de dulce de leche (se me acaba de ir el romanticismo a la mierda) en honor de aquellos que encontraron a su media naranja. Yo estoy buscando una media banana, aun que ahora que me acuerdo me comí una mitad con dulce de leche y la otra la hice licuado. Para el que no recuerda lo dicho el año pasado pueden leerlo en www.delabrazoalolvido.blogspot.com

Me sacaste del hastío y del frío,
Eclipsaste mis sentidos
Fuiste en mi, la revolución.
Contigo, los jilgueros cantan y
Crecen las flores del naranjo.
Yo, tu dichosa amante,
Te miro con mi risa leve
Dejando atrás mi obstinación.
Me sacaste del fandango entregádome tu amor
Y así huyó de mi esta doliente herida absurda
Que oprimía mi corazón.
(Laura Avila)

NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO, NO PUEDO SEGUIR CON ESTO. ANGELITO Y LA PUTA MADRE QUE TE RE MIL PARIO, HASTA ACA LLEGA LA TREGUA. Sos un embustero (esa palabra es muy cursi), un farsante, un traidor y un hijo de re mil puta.
Desde que hicimos las pases, nunca estuve tan sola en mi vida.
Cuídate, porque recupere mis fuerzas y vengo “recargada” (ah buena, no tendras tanta ciencia ficción encima)
La guerra continua y como dijo el comandante: Hasta la victoria siempre, comilon!!
Que bueno ya me descargue.
Perdón por el exabrupto, me poseyó la ira, es que fue un año de represión contenida. Pero ya me siento mejor. Que bueno que volvi a ser la de antes.


Bonus track (esto me pareció tan patético como san Valentín y le agregue la ultima estrofa para que cuando lo lean no tengan nauseas)

Suavecito me pusiste todo en su lugar
suavecito, como juego para armar
como al barro el alfarero, como brisa de aguacero
conquistaste, suavecito. (esto se lo canta al cirujano plástico o al personal trainer, le dejo todo en su lugar)

y en el caos de mi infierno instalaste tu gobierno
y abrazaste suavecito. (esto se lo canta cualquier país subdesarrollado a los EEUU, vivimos en un infierno y estos Imperialistas del or… nos gobiernan a su antojo)

Suavecito, fuiste casi imperceptible
sin prisas de a poquito.
colocaste tu bandera inamovible,
suavecito, fuiste tan demoledora
pasito con pasito
tu paciencia arrolladora me salvo
suavecito. (seguimos con el imperialismo. Aun que me gustaría conocer al portador de esa bandera y que me la clave suavecito)
(Ricardo Arjona, suavecito. 5to piso)

Suavecito me empomaste por atrás,
Suavecito, como un juego para armar,
Luego de eso me curaste las hemorroides
Conquistándome suavecito.